Primer reto
A unos minutos de tener el papel con la orden de adscripción, ya tenía ante mí el primer reto, uno para el cual no te preapra la escuela: dejar a tu familia. Mi nuevo centro de trabajo es la Escuela Secundaria Estatal "Los Tratados de Tzucacab", ubicada en la comunidad de Tzucacab, a una distancia aporximada de 150 km de mi hogar; de tal modo que viajar diario no era una opción viable.
Los primeros días sin ver a tu familia son muy largos y tristes.
Adaptándome
Llegar a una nueva escuela implica un proceso de adaptación a los alumnos, a la dinámica propia del plantel, a la manera de intervenir de los padres de familia, en sí a toda una cultura. Lo primero con lo que me encontré es que los alumnos no te tratan de usted, sino de tú, y aunque al principio era algo que me incomodaba, observé que no lo hacían solo conmigo y tampoco es algo que sea tomado como grosería. Es más su manera de vincularse más cercanamente con el "profe" como ellos nos dicen.
Dentro el aula
Como mencioné anteriormente soy maestro de química, y tengo a mi cargo a los grupos A, B y C de tercer año, que tienen en promedio a 42 alumnos cada uno, muchos alumnos más de lo que tenía acostumbrado trabajar, por lo que esto implicó buscar nuevas estrategias para potenciar el desempeño en sesiones de 50 minutos. ¡ Vaya que es dificil!... sin embargo después de realizar los test de estilos de aprendizaje y de probar con algunas estrategias, descubrí que son alumnos creativos, con facilidad para el trabajo colaborativo y que en su mayoría gustan de actividades que les permita participar activamente, así que exponer, diseñar trípticos, resolver problemas en equipo, son actividades donde se desenvuelven muy bien.He aquí algunas evidencias de su trabajo: diseñaron una revista para orientar a una buena alimentación, elaboraron un cartel con las reacciones de neutralización que resolvieron formados en equipos y también realizaron representaciones de los enlaces en unas con el modelo de Lewis.
Revistas |
Resolviendo reacciones de neutralización |
Modelación de la estructura de Lewis. |
Fuera del salón, también hay responsabilidades.
El trabajo docente no se limita a los 50 minutos en el aula, ahora eso me queda claro, puesto que es parte de nuestro deber apoyar en las acitividadea en las que la escuela está involucrada como en los festivales, elección de presidente estudiantil, la embajadora, etc.
También hay que contemplar el Consejo Técnico Escolar y la cantidad de trabajo extra que esto supone en llenar formatos, planificación y puesta en marcha de acciones que se llevan a efectúan en horario extraescolar.
Además como tutor, debo estar al pendiente de las necesidades de mi grupo, de organizar homenajes a la bandera, entregar calificaciones, vigilar la situación académica y conductual con los otros maestros, etc.
Demasiadas facetas de un docente!
A continuación algunas de las actividades que he realizado con mi grupo tutorado.
Organización del concurso de altares en el Hanal Pixán |
Convivio navideño |
Campaña para la elección de la Embajadora |
Periódico mural del mes de Noviembre |
Aprendizajes hasta ahora...
De esta noble labor de enseñar diario aprendo algo nuevo, y espero nunca dejar de aprender. La Escuela Normal me enseñó a cómo dar clases de química, sin embargo me he dado cuenta que eso es solo una pequeña parte de mis funciones, ahora sé que para poder dar esa clase primero me tengo que adaptar a las necesidades y ritmos de trabajo de mis alumnos, que es necesario también adaptarse al centro de trabajo y hay que saber relacionarse con los colegas para poder realizar los trabajos en Consejo Técnico y otras actividades de cotidianas de la escuela; es necesario también mantener la mayor comunicación posible con los padres de familia, además hay que estar tomando cursos.
He aprendido también que muchas veces los alumnos necesitan un consejo antes que una clase, que hay que buscar mil y una manera de motivarlos para que continuen con sus estudios, también he aprendido que no debo dejarme llevar por el conformismo de hacer lo de siempre; así mismo ahora sé que siempre puedo dar un extra aún cuando siento que estoy al ímite, también se que ser docente muchas veces ocasiones implica sacrificar un poco a la familia, pero lo más importante es que he aprendido es que hay pequeños detalles que hacen que todo valga la pena: ver que tu alumno se supera, que te digan que tus clases si les gustan, que te hagan reir con sus ocurrencias, que te digan que también estudiarán química.
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